29.10.11

Cada suspiro, cada lágrima derramada, cada día gris que eclipsó mi alegría son suyos, para él y ahora para ella, para que sonría, para disfrutar de esos pequeños momentos, esos placeres adictivos de los que luego no puedes desprenderte. Mi piel es suya, y la suya tuya. No se trata de una lucha, ni siquiera de odio o de amor, es un jodido regalo, cógelo y lárgate pronto.

La historia de como convertí el odio en indiferencia;
Déjame soñar con un Mundo justo, en el que falten los prejuicios, donde las personas sean libres, independientes, poderosas, felices. Un Mundo lleno de sueños y fantasías, un paraíso.  Déjame soñar con momentos llenos de sonrisas, momentos donde no falte la verdad y la sinceridad, donde a los grises no le sobren los matices, donde no haya sombras. Ese es mi sueño, mi fantasía, mi alegría.




Incomprendida, soñadora.