30.1.11

Un deseo que te transporta directamente al futuro.
A él le resultaba mucho más fácil soñar, la lucha no iba consigo. Un buen día se dio cuenta de que todo lo que soñaba, todos sus deseos no le servirían de nada, tan solo para preguntarse cada día qué es lo que fallaba, por qué no lograba ser feliz, por qué en cada instante sentía que la realidad le golpeaba alejándole cada vez más sus sueños. Pero como ya he dicho la lucha no iba consigo. Lo único que supo hacer fue sentarse y ver como sus sueños se desvanecían.
Cada instante en algún lugar de la tierra muere una esperanza.

20.1.11

Hablemos de realidad, 
del cambio climático, la crisis mundial, el hambre en el mundo…. De la hipocresía que envuelve a nuestra sociedad, empezando por los líderes mundiales y acabando por los vecinos del barrio. Seamos sinceros, la realidad da asco, duele, te golpea como en una tempestad. Nos da miedo, y huimos ¿Para qué enfrentarse cuando puedes correr una cortina de humo? Exacto, nos abstraemos en nuestro mundo. “La vida continua”, ”no podemos hacer nada” nos decimos a nosotros mismos, nos auto-convencemos para vendarnos los ojos e ir a ciegas. Pero  no es cierto, lo único que necesitamos es ser una piña, sí, la unión hace la fuerza, y así quizás algún día todos los problemas importantes, el hambre, las guerras, las crisis… desaparezcan. Mientras tanto viviré mi propia fantasía.
He soñado que tocaba el cielo con la punta de mis dedos.

17.1.11

Querido Jota.
Te escribo esta carta para decirte adiós. Pese al tiempo nunca he tenido el valor de despedirme. Es probable que nunca llegues a leer esta carta, pero mi corazón sabe que estarías orgulloso  si la leyeras. Quiero que sepas que día a día llenaste mi vida, mi alma, fuiste capaz de hacer que diera el 100% de mi corazón, me liberaste de mi jaula. Cada sonrisa y cada lágrima que derrame fueron exclusivamente por y para ti. Me hiciste diferente, tú fuiste el único que supo encender el fuego que había en mí. Por eso y por todo gracias.
También me gustaría que supieras que al igual que llenabas mi alma, la vaciabas como en un tsunami en el que la marea sube y baja de la más violenta de las maneras. A lo largo de los días fui perdiendo mi sonrisa, mi alegría e incluso a veces la cordura. Es por esto por lo que necesito decirte “adiós” y no darte un “hasta pronto”, espero que algún día logres comprenderme.
Hoy por hoy puedo decir que no ha sido fácil, en absoluto. Es muy duro vivir sabiendo que has perdido la parte más importante de ti, tu corazón, pero aun conservo mi alma y lo que es más importante aún, las esperanzas.
Te deseo mucha suerte.
Fdo. La niña que ha perdido su sonrisa.

16.1.11

auto-destrucción.
Junto a él yo era como el fuego, no había fuerza existente que pudiese hacerme daño. Sentía que podía ser invencible, todo el amor que había entre nosotros era demasiado, era una fuerza, una energía que brotaba de entre nosotros como en un volcán. Puede que por esa misma razón llegamos hacia la auto-destrucción. Todo en la vida tiene un límite, incluso el fuego.
Nunca pensé que fuera posible querer demasiado a alguien, pero veo que me equivocaba.

5.1.11

Errores,
Una canción de fondo, “Shakira”, mi mente empieza a divagar, y vuelta tras vuelta, idea tras idea, siempre el mismo patrón, el mismo principio, una misma conclusión. Entonces te ves a ti misma, estas ahí mirándote desde fuera, analizando cada uno de tus defectos, buscando qué es lo que falla exactamente, qué haces mal y por más que te empeñas en buscar no encuentras respuesta, y jamás lo harás. Ya no se trata de tus propios defectos, se trata de exactamente todo menos de eso. Y miras hacia el pasado, hacia cada uno de tus defectos y tus errores y comprendes que no hay nada de lo que arrepentirse, ¿sabes por qué? Porque a veces lo mayores errores pueden convertirse en los mayores aciertos, porque sin cada uno de tus errores no serías como eres, ni quien eres…



Error tiene un sinónimo, tu nombre.

1.1.11

La esencia.
Ya no era lo mismo, había perdido todo aquello por lo que luchar, ni una triste ilusión, ni una mísera esperanza. A medida que iba perdiendo las ilusiones, las esperanzas, se convertía en una persona fría y lo que era peor aun en una persona egoísta.  Conforme pasaba el tiempo su desprecio hacia lo ajeno aumentaba, ya no sentía lo mismo, ni si quiera recordaba lo que era. Incapaz de ver el vaso medio lleno cayó en la desdicha, solo y amargado.

Quizás la esencia de la felicidad está en el ángulo desde el que miras.