20.2.11

Dando vueltas en la inmensidad.
No sé cómo he vuelto a llegar hasta aquí, pero sí, aquí estoy yo, mirándome en el espejo, miles de preguntas rondan mi cabeza, miles de preguntas y siempre con la misma respuesta. Recorrí cada milímetro de mi cuerpo, busqué en los lugares más inhóspitos para, al final llegar otra vez hasta aquí, delante del espejo, para mirarme fijamente a los ojos y no saber ni cuál fue el principio, ni dónde estará el final. Y en el fondo saber que no estás en ningún lugar, que no existen caminos, principios o finales. Simplemente un día te perdiste en la más profunda inmensidad destruyendo a cada paso todo lo que un buen día creíste tu destino.
Camino, pero no avanzo.

3 comentarios:

  1. Si no fuera tan cierto, no te lo diría. Al final no recuerdas por qué hiciste lo que hiciste, que sentías, o pensabas. Sólo sabes que sigues en esa direccion... parada mientras el resto del mundo gira.

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  2. Las mejores preguntas son aquellas que no tienen respuesta, ¿no?.

    1L!

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