24.9.11

Hace mucho tiempo hice una promesa, quizás no fuera la promesa más original del mundo, ni la más fácil de cumplir, quizás la hice porque era mucho más sencillo que luchar por las causas perdidas, que derramar una y otra vez una lágrima por cada decepción, cada desilusión, cada fracaso. El tiempo pasa, y mientras tanto luchas, a veces no luchas por nada en concreto, o luchas contra ti mismo, pero lo haces, y nada ni nadie puede evitarlo.
Cogió la puerta para no volver jamás;

1 comentario:

  1. Buf, he pasado yo por eso hace poco, puede que lo siga haciendo, pero el caso es que estoy de acuerdo contigo. Buscando el equilibrio, eso es exactamente lo que pasa, si.

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