En el
fondo no somos más que desconocidos, la cara oculta que nunca mostramos, las
frustraciones que jamás reconoceremos.
Nos plantamos ante el espejo para no ver absolutamente nada. De apariencias es
de lo que nos alimentamos, vivimos a base de ellas, de mostrar la cara buena de
la moneda, de fingir realidades, de
engañarnos a nosotros mismos.
A veces lo importante no es lo que decimos, es lo que nos callamos, lo que
ocultamos al mundo.

Y tanto que si es importante lo que nos callamos y permanece oculto..
ResponderEliminarno mujer, eso que se hace vuelve a uno terrible contra uno mismo: hay que hacer lo contrario.
ResponderEliminar