4.5.12

A veces no sé quién soy, ni a qué he venido.

Tanto amor y tanto odio. Uno ya no sabe a qué se refiere cuando habla de “humanidad”, ha pasado el tiempo y como la mayoría de las cosas ya no es más que un concepto distorsionado, hablamos de moral, de valores escritos en ninguna parte y que poco a poco se los ha llevado el viento, y el tiempo pasa, sin tener la certeza de que algún día volverán.
Condenamos la humildad y la sinceridad, se premia el egoísmo, la ambición, y entonces es cuando uno se da cuenta de que todo son meras apariencias, no más que un reflejo distorsionado del mundo, y no haces más que preguntarte ¿quién soy? ¿A qué he venido?, no cambiaremos la historia, pronto seremos olvidados
. Y sin embargo aquí seguimos, expectantes.

4 comentarios:

  1. sentadita me quedé, esperando no sé qué...

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  2. El valor de las ideas es muy fuerte, pero en el mundo en el que nos ha tocado vivir hay mucho sordo, mudo y ciego; hay demasiado ruido para que se escuchen las voces; las cabezas están inmersas en un maremagnún guiado a golpe de billetera, y nadie da nada por nadie. El mundo está carente de valores y de sentido, pero siempre hay que seguir luchando.

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  3. Hola guapa!!. Cada vez estoy mas enganchada a tus posts.

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