28.7.13

Te repetias a ti mismo "Sé que estará allí" pero no estaba, se había ido, sin avisar, sin despedirse. Y entonces piensas en qué puede haber cambiado, y al final lo único que se te ocurre es que nada cambia, todo sigue igual solo que tú no te habías dado cuenta. Y entonces aprendes que ni cambiarás el mundo, ni cambiarás a las personas, que nadie se acuesta queriendo a una persona y se levanta la mañana siguiente importándole un pimiento.

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